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Cómo cuidar tu coche en verano

jun 30, 2023
Redacción Driveon

Hay que cuidar el coche todo el año, pero en verano quizá más.

Las altas temperaturas, el sol, el polvo derivado de la falta de lluvia, la temperatura del asfalto, largos viajes… El verano es la época del año en la que mayor atención y mimo debemos poner en el cuidado de nuestro vehículo. Un buen mantenimiento en verano alargará su vida útil y nos ahorrará futuras visitas al taller.

A todos nos gusta el verano, pero si nuestros coches hablaran, no estarían tan de acuerdo. Durante la estación más calurosa del año, debemos estar especialmente atentos para evitar problemas relacionados con la temperatura y circunstancias de esta época del año. Por eso, te vamos a presentar los problemas más comunes que encontramos en verano y sus posibles soluciones.

 

Sobrecalentamiento del motor

Problema:

Cuidado con el sobrecalentamiento del motor. Si el líquido refrigerante no se encontrase en niveles adecuados, hubiera fugas en el sistema de enfriamiento, o el radiador estuviera obstruido, el motor de nuestro vehículo podría sobrecalentarse causando daños irreversibles.

Solución:

Mantén el sistema de enfriamiento en buen estado verificando a menudo el nivel de líquido refrigerante y asegúrate de que no haya fugas; recuerda seguir siempre las indicaciones del fabricante. Por otro lado, no olvides prestar atención a la aguja que indica la temperatura del motor para evitar que llegue a la zona roja. Si llegase a ese punto, haz una parada inmediata en un lugar seguro, apágalo hasta que se enfríe y ponte en contacto con asistencia en carretera.

 

Desgaste de neumáticos

Problema:

Debido a que en verano el asfalto aumenta de temperatura, nuestros neumáticos sufren un desgaste mucho mayor que durante el resto del año. Por otro lado, las altas temperaturas también pueden provocar el aumento de la presión de los neumáticos, lo que significa que el rendimiento y la seguridad disminuyen.

Solución:

Comprueba la presión de tus neumáticos en frío y en llano cada 10 o 15 días. Y hazlo también especialmente antes de cada viaje. Puedes hacerlo en cualquier gasolinera o estación de servicio, y procura ajustarte a las indicaciones del fabricante.  

 

Batería descargada

Problema:

La batería es una de las grandes culpables de la mayoría de las averías. Las altas temperaturas son las responsables de que la evaporación de los líquidos internos de la batería se acelere, pudiendo causar la sulfatación de sus placas. Esto puede llegar a provocar una menor capacidad de carga, y en el peor de los casos, la descarga total de la batería.

Solución:

Algo tan sencillo como arrancar durante unos minutos el coche regularmente (no dejes que pase más de una semana sin arrancar) y, si es posible, moverlo un poco. Sólo teniendo esto cuenta te salvará de algún contratiempo. Si esto no fuera posible, una opción es la de desbornar uno de los polos de la batería, es decir, quitar una de las conexiones. Para ello, te recomendamos que preguntes antes en tu taller de confianza.

 

Fallo en el sistema de aire acondicionado

Problema:

Imagina un viaje de 4 horas, tú, un amigo y tu perro, más dos personas de BlaBlaCar, todo sin aire acondicionado…. Mejor que imaginárselo es prevenirlo. El problema viene cuando hacemos un uso excesivo del mismo o no hacemos un correcto mantenimiento, ya que esto puede provocar fallos en el sistema, como la pérdida de refrigerante, problemas en el compresor o fugas en las tuberías.

Solución:

¿Qué es lo primero que haces en verano tras arrancar el motor? Así es, encender el aire acondicionado. Error.  Hacer esto no es bueno para ti, ni para tu coche. Lo que deberías hacer es bajar las ventanillas durante los primeros segundos permitiendo que el aire se renueve por sí solo para luego, encender el aire y bajar la temperatura progresivamente.

 

Daños en la pintura y el interior

Problema:

Una continua y prolongada exposición al sol puede ser la causa de una decoloración y deterioro de la pintura del coche, la tapicería y el salpicadero. Realmente, ni el calor ni los rayos UV son buenos amigos de tu vehículo.

Solución:

¡Aparca en la sombra! Lo sabemos, lo sabemos… no siempre es fácil encontrar sitio a la sombra, así que la segunda opción está en buscar un garaje. Como última opción, siempre está usar un parasol para evitar daños en el interior. Otra opción interesante es tapar tu vehículo con un cubre-coche o funda, de color blanco a ser posible. Son muy baratas, la puedes llevar siempre en el maletero y usarlas cuando tu coche vaya a pasar un tiempo prolongado en la calle a pleno sol.

 

Además de todo lo anteriormente dicho, no olvides:

  • Los robos aumentan en verano: no dejes tu vehículo aparcado durante días en el mismo sitio. Si es posible, aparcarlo en garaje siempre será lo mejor.
  • Evita sobrecargar tu coche: el exceso de peso provocará mayor tensión en el motor y sufrimiento en los neumáticos. Así que, mejor viajar ligeros de equipaje.
  • Haz caso a las instrucciones del fabricante: cada vehículo es diferente, y requiere unos cuidados específicos, revisa y haz caso de las recomendaciones del fabricante de tu coche.
  • Conduce de manera suave: en verano y durante todo el año, es algo que debes hacer por tu seguridad y, en segunda instancia, por el cuidado de tu vehículo. Conducir despacio y con tranquilidad evitará tensión en el motor, desgaste de frenos y, lo más importante, reducirá significativamente los riesgos en carretera.
  • Mantén limpio tu vehículo: no permitas que el polvo, excrementos, mosquitos, etc. se acumulen en el vehículo, pues afectarán a tu visión. Después de cada viaje, asegúrate de limpiarlo.