Llega un momento en la vida de todo aspirante a conductor en el que al terminar una de tantas clases prácticas, el instructor dice esas palabras que tanto querías escuchar, y que a la vez tanto te asustan: “Creo que estás lista para el examen”. Para ese momento, tendrás un buen puñado de horas al volante, pero la idea de que un extraño decida si mereces la libertad de conducir y si todo el tiempo y dinero invertido es suficiente, puede que te genere un poco de ansiedad.
Lo primero de todo, tranquilidad, eso que sientes es normal. Todos hemos pasado por ahí. Echa un ojo a la calle, ¿qué ves? Coches y coches pasar, conductores que van a lo suyo y ni siquiera recuerdan la cara de ese examinador que tanta tensión les generó una vez. Es un trámite que hay que pasar y verás que una vez conseguido, no era para tanto.
De todas formas, para asegurarnos de que superas este trámite con éxito, hoy te traemos 15 consejos para aprobar el examen de conducir a la primera:
Parece obvio, pero llegar con tiempo de sobra para la prueba sin duda te hará empezar con buen pie. Llega al centro de exámenes con al menos 20 minutos de antelación y así tener tiempo suficiente para ubicarte, prepararte e incluso ir al baño. De esta manera, te ahorrarás nervios y estrés innecesario. Por supuesto, no olvides dormir bien y asistir al examen bien descansado.
Si tienes la oportunidad, te será de gran utilidad para resolver las dudas de última hora o repasar las maniobras. Y no solo eso, una clase previa al examen te ayudará a calmar los nervios y a ponerte en el estado de ánimo adecuado para conducir. No lo olvides, si has llegado hasta el centro de exámenes es que cuentas con la preparación adecuada para pasar este test, solo necesitas confiar en ti y sobre todo, creértelo.
Te sorprendería saber cuánta gente no puede presentarse finalmente a su prueba porque el día del examen no se presentan con toda la documentación requerida. Es de vital importancia asegurarte de que tienes contigo todos los documentos necesarios para no tener ningún problema. Y si usas gafas ocasionalmente, no olvides llevarlas contigo también.
Haz todo lo posible para realizar el examen en el mismo coche en el que has estado dando tus clases prácticas, ya que a estas alturas lo conoces perfectamente y lo sientes como tuyo. Esto te ahorrará contratiempos si necesitas activar controles como el aire acondicionado o las luces antiniebla, por ejemplo.
Asegúrate que es tu instructor quién te acompaña el día del examen. Lo has aprendido todo con él, y es la persona que te hará sentirte más cómodo y seguro cuando pases a la acción. Además, en el caso de que no pasaras, te brindaría la oportunidad de saber exactamente qué errores has cometido de cara a seguir trabajándolos en futuras clases.
No te cortes a la hora de dirigirte a tu examinador, de hecho este lo apreciará. Entre el ruido y los nervios, es posible que alguna instrucción se te pase o no te quede clara del todo. Ante la duda, lo mejor es preguntar. No tengas miedo a pedir que te repitan la acción que debes acometer; eso además demostrara confianza y seguridad por tu parte.
Si te das cuenta de que has cometido un error, intenta no pensar en ello y confía que vas a aprobar. Siempre hay un margen de error en cada prueba, y puede ser que con los nervios, un pequeño error parezca enorme, pero para el examinador no sea más que una falta leve. ¡No permitas que los errores jueguen con tu mente!
Como es de esperar, los centros de exámenes situados en zonas congestionadas tienen un índice de aprobados más bajo que los situados en zonas más rurales. Así que antes de apuntarte a cualquier escuela, infórmate sobre dónde realizarás el examen con ellos y mira ver si es la mejor opción disponible a tu alcance.
Es imposible saber hacia dónde te dirigirá el instructor el día del examen, y menos, qué tráfico o incidencias encontrarás en el camino. Sin embargo, una vez sabes en qué centro de exámenes te vas a presentar, puedes dedicarte a conocer la zona y las posibles rutas con antelación.
Una de las causas más comunes en los exámenes prácticos es la falta de observación a través de los espejos retrovisores. Mira regularmente por todos los espejos, especialmente cuando inicies la marcha y cambies de posición y de marcha. Con exagerar no decimos que montes el espectáculo, pero sí que muevas la cabeza para que quede claro que estás observándolos.
En primer lugar, procura reservar tu examen para un momento en el que no tengas otras preocupaciones en mente, como otros exámenes, compromisos familiares o cualquier otro evento que pueda restarte atención. Además, no es lo mismo examinarse en época de lluvias que en pleno agosto, cuando la ciudad está vacía. ¡Piensa antes de reservar tu examen!
El tiempo es impredecible, y aunque planees examinarte bajo una climatología perfecta, lo mejor es que te prepares siempre para lo peor. Asegúrate de haber practicado en condiciones de mucho sol y lluvia, y si es posible, con niebla y oscuridad. De esta manera, no habrá sorpresa que pueda contigo.
Al final, es quién mejor sabe si estás preparado para aprobar el examen. Si te ha dicho que estás listo para examinarte es que realmente lo cree, así que ten fe en ti mismo. También será la persona que conocerá tus puntos débiles, por eso, asegúrate de dedicar esas últimas clases a reforzarlos.
Es cierto que ya aprobaste el teórico, e igual hasta lo hiciste a la primera, pero no te confíes. Sin duda, siempre es una buena idea pegarle un repaso a la teoría, especialmente a las señales de tráfico, antes de que llegue el momento de subirte al coche con el examinador. Es posible que lo tengas ya todo bien interiorizado, pero sin duda te ayudará a estar más relajado.
Sabemos que te mueres de ganas por hacerte con el carnet de conducir, pero si por lo menos ya has esperado 18 años, puedes esperar unas semanas más, ¿no? Asegúrate de presentarte al examen solo cuando de verdad te sientas preparado. Además, si suspendes por apresurarte, empezarás a perder la confianza en ti mismo.
No hay buen conductor sin un buen coche. Un coche con la última tecnología y bien cuidado puede marcar la diferencia cuando la cosas se ponen en contra. Si estás pensando en comprar un coche, echa un ojo a nuestro buscador de coches de ocasión para encontrar el coche de tus sueños, en perfectas condiciones.